En un futuro lejano, se descubrió una hormona psiónica en el cerebro humano, otorgando a las personas poderes extrasensoriales y cambiando el mundo tal como lo conocíamos. A medida que la humanidad entró en esta nueva era, mutantes desquiciados conocidos como Otros comenzaron a descender del cielo con hambre de cerebros humanos.
Altamente resistente a los métodos de ataque convencionales, es necesario tomar medidas extremas para combatir la abrumadora amenaza y preservar a la humanidad. Aquellos con habilidades extrasensoriales agudas, conocidas como psiónica, fueron nuestra única oportunidad de luchar contra el ataque desde arriba. Desde entonces, los psiónicos han sido explorados por sus talentos y reclutados para la Otra Fuerza de Supresión (OSF), la última línea de defensa de la humanidad.
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